Nuestra compañera Emma, de 2º de Primaria B, ha ganado el concurso de cuentos navideños que la Biblioteca de la Chana organiza cada año. Su cuento se titula “El alien y la Navidad”. Es una historia muy original y con una moraleja final. ¡Enhorabuena, Emma!
EL ALIEN Y LA NAVIDAD
Érase una vez un alien pequeño que quería ir a explorar la Tierra. Su madre le decía que todavía era muy pequeño, pero él se negaba, hasta que un día se escapó de su casa y se montó en una nave espacial. Y así se fue a explorar la Tierra. Cuando llegó, todas las casas estaban llenas de árboles de navidad. No entendía nada. Todas las fotos que había visto eran diferentes: los árboles tenían flores, no bolas con dibujos y la gente llevaba puestas camisetas de tirantes, no jerseys abrigados. Y así fue tocando casita a casita, pero todos tenían la misma respuesta: un grito ahogado. Hasta que un niño le respondió:
¿Qué es la Navidad?, le preguntó el alien.
Pero el niño no quería explicarle qué era la navidad; tenía más interés en saber del alien.
¿Cómo te llamas?, preguntó el niño.
¿Yo? Totini
¿Totini? Pues yo, Mateo. Tienes un nombre muy raro.
El alien volvió a preguntar:
¿Me vas a explicar ya qué es la Navidad?
¡Claro!, le respondió Mateo. Pero te lo voy a explicar dando un paseo.
¡Vamos!, dijeron los dos saltando.
La Navidad es una fiesta tradicional en la que pasamos tiempo en familia y Papá Noel trae regalos.
¿Quién es Papá Noel?, preguntó Totini.
Papá Noel es un abuelo que en Nochebuena lleva regalos a todos los niños buenos del mundo, explicó Mateo.
¡Ah! ¡Como Placrron!, dijo el alien.
¿Quién es Placrron?, preguntó Mateo.
Es como… espera, ¿Cómo se llamaba? ¿Papatonel?
¡No!, dijo Mateo riendo. ¡Es Papá Noel!
Entonces Placrron es el Papá Noel de mi planeta y a la Navidad la llamamos Kapulá.
Los dos nuevos amigos se fueron a jugar al parque hasta que oscureció y Mateo dijo que tenía que volver a casa.
¿Puedo ir contigo?, - preguntó Totini. - No puedo usar mi nave de noche.
Vale, pero que no te vea nadie, - respondió el niño.
Al día siguiente, por la mañana muy temprano, se despidieron y Totini volvió a su planeta.
Cuando llegó a casa, le contó toda su aventura y lo que había aprendido de la Tierra a su madre, pero eso fue después de que le regañara por haberse ido solo.
FIN

